Para prepararte, lo único que es necesario es que hagas una lista de las cosas que deseas cambiar en tu vida, o de aquellas cosas que no entiendes y necesitas una respuesta. Debe estar pensada como si por primera vez pudieras hablar con tu verdadero ser, con Dios o con esa mente que normalmente no te obedece.

¿Qué le dirías? ¿Qué le preguntarías? ¿Qué le pedirías? Puedes anotar hasta las cosas que te parezcan más locas, incluidos tus problemas de salud.

Haz la lista lo mas precisa que quieras y es la que vamos a usar como guía al iniciar la exploración y vamos a reprogramar las cosas que desees.

Algunas cosas serán posibles, otras no. Todo depende de lo que es adecuado para tu propio ser, pero por lo menos tendrás una explicación del por qué.

Cada sesión varía dependiendo de la persona. Normalmente se comentan detalles sobre las preguntas que la persona ha preparado y se busca plantear bien los objetivos que se tienen para la sesión. Una vez que estamos en sintonía con la intención de la persona, iniciamos. Esto normalmente tarda alrededor de 40 minutos a una hora. Luego se invita a la persona a relajarse y a permitir sus pensamientos fluir, esto tarda alrededor de 20 minutos. El resto depende enteramente de la consciencia de cada persona. Regularmente se le van mostrando escenas como si fueran varios sueños para que pueda comprender el mensaje que viene al final. La sesión se lleva acabo hasta el final pues la intención es hablar con el yo superior o el verdadero ser de la persona para poder hacer las preguntas. Normalmente es él quien dice que la persona está lista para despertar y que ha terminado la sesión. En total tarda aproximadamente 4 horas, pero si la persona tiene mucho que sanar llega a tardar las 6 horas.

No. El costo es el mismo independientemente de si tarda mas o menos. Dura el tiempo que la consciencia necesite para entregar su mensaje y sanar lo que sea necesario.

Sí. Cuando es apropiado conocer lo que se pregunta, la misma consciencia o ser superior es quien está más interesado en dar las respuestas que son de beneficio para la persona. Muchas veces el mensaje va más allá de lo que la persona deseaba saber sobre si misma o su vida. Recibe consejos, precauciones y la mayoría de las veces es prioridad el restaurar lo que no esté bien en el cuerpo, las emociones y la percepción de sí mismo, así que comienza por ahí.

Hay casos en que no es apropiado conocer la respuesta, como en el caso de algunas preguntas sobre el futuro o sobre seres queridos, por ejemplo. Pero de cualquier modo se hace la pregunta y ya el subconsciente responde si es apropiado o no, explicando el por qué.

No. Independientemente de la religión que tengas esta sesión es lo mismo que dormir cada noche. Sueñas lo que vas a soñar y despiertas. La única diferencia que hay una persona que no te deja dormir, por así decirlo, que te está hablando todo el tiempo y pidiendo que describas detalles de lo que vas viendo, por lo que permaneces consciente todo el tiempo. Es sólo como anotar tu sueño mientras estás soñando. No se te induce a nada, ni se te sugestiona nada, es solo una exploración y tu misma consciencia es quien dirige la sesión, por lo tanto, no entra en conflicto con ninguna religión. No más de lo que lo haría el hecho de ir a dormir cada noche.